Si, amor, lo sé.
Sé que me quieres aunque nunca encuentres la manera o el momento de decirmelo. Sé que me quieres aunque vayas por ahí de duro, fingiendo que todo da igual. Me quieres, pero reconocerlo sería convertirte en débil y siempre te repito que debes ser fuerte...Me quieres porque soy la única que te recuerda al día siguiente. Porque sabes que sólo yo te cojo del brazo cuando andas, y te paras, y te digo "eh, ya vale, sonríe". Y sonreímos. Me quieres porque sabes que no soy como las demás y por eso nunca tienes miedo y vas de héroe. Se que les hablas de mi porque te sale sin querer y que, a veces, incluso, me necesitas. Pero finjo no saberlo para que puedas saborear tú también el poder... Sé que me quieres. O deberías. Porque sí. Porque soy la única que sabe de memoria tus pecas. Y sé desabrochar botones y cremalleras en tiempo récord. También sé enfadarte y desenfadarte en cuestión de minutos. Por eso me quieres, amor. Porque sólo yo viviría siempre en el asiento trasero de tu coche y cambiaría de canción en cada semáforo, controlando el tiempo exacto que tengo de mirarte/sonreirte...
Sé que no me echas de menos si me voy. Que no necesitas mis "te quiero"s porque los has aborrecido.. pero yo te quiero, aquí. Y ahora. Porque necesito comprobar que sigo sabiendo de memoria tus manías, que sigues cogiendo de la misma manera la taza de té cuando me invitas a salir o que nunca tus paquetes de tabaco tienen un cigarro del revés... Quizás es que nunca te gustaron los deseos... Pero debes quererme. O me quieres.