lunes, 20 de septiembre de 2010

Paragüas/paranada

Hoy llueve. Me gusta que llueva.
Pero no me gustan los paragüas ni el sonido chirriante del limpiaparabrisas del coche. Es odioso. Y los paragüas no sirven para nada. La gente usa paragüas cuando llueve y nunca sale con sombrilla por la calle cuando hace 48ºC a la sombra. ¿Por qué? La gente es tikismikis. Y los paragüas son odiosos, por eso nunca me compro paragüas y siempre uso los que regalan. Pasa que entonces los odio más, porque se doblan, se los lleva el viento o se parten las varillas. Lo peor de todo es que los llevamos y apenas caen cuatro gotas y se sacan y se mojan y luego, ¿dónde se guardan? En el bolso se moja todo. Y, llevando un paragüas plegable en la mano cuando no llueve es como si todos te mirasen y te sintieses absurdo, no llevas gafas de sol en la mano cuando sales por la noche. Creo que eso solo los hacen los actores con la retina sensible, los humanos no. Y no, los actores no son humanos, son lo que les de la gana ser. En resumidas cuentas, los paragüas tienen poca utilidad porque los uses o no, acabarás mojándote y con los pies empapados y tres o cuatro días en cama con leche caliente y colacao, porque te resfrías. Por si fuese poco, los paragüas hacen que los niños se peleen cuando deja de llover, que se hagan daño y lloren y las madres se pongan histéricas en medio de la calle y paren a regañar a sus hijos, un tramo de calle por la que transitan ¿cien, doscientas personas? con sus respectivos paragüas clavando varillas en cabeza/hombros/extremidades y se enganchan y se rompen. Y si son caros, mal, porque al fin y al cabo se han roto y si son de propaganda, pues mal también porque se ha roto con más facilidad.

En resumidas cuentas, que llueva, que llueva.
Y que uséis capuchas, por el bien de todos.

1 comentario:

  1. A mí me gusta el sonido de las gotas contra la tela del paraguas. Por ejemplo.

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